La reducción con un metal en amoníaco líquido se produce por la adición de un electrón al alquino para dar lugar a un anión-radical intermedio, seguida de protonación para obtener un radical neutro. Los protones son suministrados por el disolvente (amoníaco) o por un alcohol añadido como codisolvente. La adición de otro electrón, seguida de otro protón, da lugar a la obtención del
producto.
El primer paso del mecanismo es la adición de la transferencia de un electrón del sodio al alquino formando un anión-radical. El
anión-radical es
protonado en el segundo paso por medio del amoníaco obteniendo un radical vinilo. Este radical vinilo ya tiene la estereoquímica trans que se observará
en el producto. Se
añade un segundo electrón al radical vinilo que es protonado por el disolvente para producir el alqueno trans.