El ión hidróxido ataca al doble enlace de un
alqueno creando un carbanión. El carbanión intermedio se estabiliza gracias a los grupos atrayentes de
electrones en el átomo de
carbono que tiene la carga negativa. La propagación de la cadena se produce a medida que el anión ataca a una
segunda molécula de alqueno para dar un dímero. La cadena crece según se van añadiendo más y más moléculas
de alqueno a la
cadena