El ión hidróxido es un nucleófilo fuerte (donante de un par de
electrones) porque el átomo de oxígeno
tiene pares de electrones no compartidos y una carga negativa. Al yodometano se le denomina sustrato, es decir, el compuesto que es
atacado por el reactivo. El
átomo de carbono del yodometano es electrofílico, ya que va unido a un átomo de yodo electronegativo. La densidad electrónica se representa
alejada del carbono debido a
la inducción ejercida por el átomo de halógeno, lo que hace que el átomo de carbono tenga una cierta carga positiva parcial. La carga
negativa del ión hidróxido es
atraída hacia esta carga positiva parcial.