Para que una molécula no polar se disolviera en agua debería romper
los enlaces de hidrógeno
entre las moléculas de agua, por lo tanto, las sustancias no polares no se disuelven en agua.
El enlace de hidrógeno es una interacción mucho más fuerte que la
interacción entre un soluto no
polar y el agua, por lo que es difícil que el soluto destruya las moléculas de agua. Por tanto, un soluto no polar no se disolverá en agua.