Soluto polar en disolvente no polar (no se disuelve).
Las atracciones "intermoleculares" de las sustancias
polares son más fuertes que las atracciones
ejercidas por moléculas de disolventes no polares. Es decir, una sustancia polar no se disuelve en un disolvente no polar.
El disolvente no puede interrumpir la interacción intermolecular del
soluto, por lo que el sólido no
se disolverá en el disolvente.