El mecanismo es similar al de las adiciones
electrofílicas a los alquenos. El protón es el electrófilo y se añade al alqueno
formando el carbocatión más estable. La protonación del 1,3-butadieno da lugar a un catión alílico, que se
estabiliza mediante la
deslocalización por resonancia de la carga positiva entre los dos átomos de carbono. El bromuro puede atacar a
este intermedio estabilizado por resonancia, por cualquiera de los dos átomos de carbono que comparten
la carga positiva.