Ciertos compuestos
relacionados con el
amoniaco se adicionan
al grupo carbonilo
para formar derivados
que son importantes
sobre todo para
la caracterización e
identificación de aldehídos y
cetonas. Los productos
contienen un doble
enlace carbono-nitrógeno que
resulta de la
eliminación de una
molécula de agua
de los productos
de adición iniciales.
Algunos de
estos reactivos y su productos
son:
Al igual
que el amoniaco,
estos derivados son
básicos, y por
tanto reaccionan con
ácidos para formar
sales: clorhidrato de
hdroxilamina, HONH3 +Cl-;
clorhidrato de fenilhidracina, C6H5NHNH3 +Cl-; y
clorhidrato de semicarbazida, NH2CONHNH3 +Cl-.
El aire oxida
con más facilidad
estas sales que
a las bases
libres, por lo
que estos reactivos
se conservan y
manejan mejor. Cuando
se necesitan, los
reactivos básicos se
liberan de sus
sales por adición
de una base
en presencia del
compuesto carbonílico, por lo
general acetato de
sodio.
A menudo
es necesario ajustar
el medio de
reacción a la
acidez precisa. La
adición implica un
ataque nucleofílico del
compuesto nitrogenado básico
al carbono carbonílico.
La protonación del
oxígeno carbonílico hace
al carbono correspondiente más
susceptible al ataque
por el nucleófilo.
Por tanto, en
lo que concierne
al compuesto carbonílico,
la adición se
favorece con una
acidez elevada. Sin
embargo, el derivado
amoniacal, H2N G,
también puede protonarse
para formar el
ión +H3N-G, que
aparece de electrones
no compartidos, de
modo que deja
de ser un
nucleófilo. En consecuencia,
la adición será
favorecida por una
acidez baja cuando se
trata de un
compuesto nitrogenado. De
esta manera, las
condiciones para la
adición más rápida
son el resultado
de un compromiso:
la solución será
lo suficientemente ácida
para que se
protone una fracción
apreciable del
compuesto carbonílico,
pero no tanto
como para que
la concentración del
compuesto nitrogenado libre
resulte demasiado baja.
Las condiciones exactas
dependen de la
basicidad del reactivo
y de la
reactividad de la
sustancia carbonílica.