Clasificamos
un átomo de carbono como primario,
secundario o terciario según el número de otros carbonos unidos a él. Un
alcohol se clasifica de acuerdo con el
tipo de carbono que sea portador del grupo –OH:
La reacción
de oxidación, que afecta directamente a los átomos de hidrogeno unidos al
carbono portador del grupo –OH, sigue un curso enteramente diferente para cada
clase de alcohol. Sin embargo, los alcoholes de distintas clases suelen diferir
sólo en la velocidad o en el mecanismo de la reacción, pero de una
forma congruente con su estructura.
Ciertos sustituyentes afectan a la reactividad de tal manera que hacen aparecer
a un alcohol de una clase como si fuera un miembro de otra. Vimos que la
presencia de –CI en el 1-cloro-2-propanol hace que este alcohol secundario
actúa como un alcohol primario. Este efecto del cloro se atribuye a su
poderosa tendencia a traer electrones. Existen otras variaciones en las
propiedades de los alcoholes que son congruentes con las estructuras
implicadas.