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12  Mecanismo de la hidroboración

 

Gran parte de la utilidad de la hidroboración-oxidación radica en la orientación <<poco común>> de la hidratación. El –OH simplemente pasa a ocupar la posición del boro en el alquilborano intermediario, por lo que el  producto final refleja la orientación del paso de la hidroboración. ¿Es realmente <<extraordinaria>> esta orientación?

La orientación parece inusual porque el hidrógeno se agrega al extremo opuesto del doble enlace, con respecto al que se une normalmente en una adición electrofílica común. Sin embargo, la idea fundamental de la adición electrofílica es que la parte electrófila del reactivo la parte ácida se une en forma tal, haciendo uso de los electrones n, que el carbono que pierde estos electornes sea el que mejor soporte esta pérdida. En la adición de HZ al propileno, por ejmeplo, el protón se liga al C-1; de esta manera se desarrolla la carga positiva en el C-2, donde puede ser dispersada mediante el grupo metilo.  Se forma así un carboactión secundario, en lugar de uno primario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


¿Cuál es el centro de la  acidez en el BH3? No cabe duda  que es el boro,  con sólo seis electrones.  No debe extrañar que el boro busque  los elctrones  n del doble  enlace,  comenzando  así a unirse al carbono.  Al  hacerlo,  se  liga  de modo  tal  que  pueda desarrollarse  la  carga  positiva  sobre  el  carbono  que mejor  la  acomode.  Así,

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, a diferencia de la  adición eletrofílica común, la reacción no genera un carbocatión.  A medida  que se alcanza  el  estado  de transición, el carbono que está perdiendo sus electornes  n  va  haciéndose progresivamente  más  a´cido;  el  boro  deficiente  en  electrones es ácido, pero también lo es el carbono  deficiente.  A  poca distancia se encuentra un átomo de hidrógeno unido al boro por un par de electornes.  El carbono comienza a tomar  ese hidrógeno, con su par  de  electrones;  a medida  que recupera  los  elctrones  n, el boro  se hace  progresivamente  propenso  a liberarse   de  ese  hidrógeno.  Tanto  el  boro  como el  hidrógeno  se  unen a carbonos  del  doble  enlace  en el mismo  estado  de  transición:

 

 

 

 

 


Debido a la  naturaleza básica  de  los  alquenos  y  a  la  ácida  del  BH3, la  principal  fuerza  impulsora  de  la  reacción seguramente  es  la unión  del  boro  al  carbono.  En el  estado  de transición,  la  unión  del boro  al  C-1 ha procedido  más  allá  que la  del hidrógeno  al  C-2, de  modo que la pérdida  de  electrones (n) por el  C-2  en favor  de la  unión C-1-B, excede la ganancia de electrones  del  hidrógeno, y  así el C-2, el carbono que  mejor  puede  acomodar la  carga,  se ha  cargado positivamente.

 

Por razones   teóricas, se ha postulado  que el paso  recién descrito debe  seguir  a  otro  preliminar  en el cual  el boro se  une  a  los  dos  carbonos  o  quizás  a los electrones n.

 

Así, la orientación de la adición en la hidroboiración es controlada fundamentalmente de la misma forma que la adición electrofílica  de dos etapas.  El hidrógeno se une a extremos opuestos del doble enlace en las dos reacciones porque lo hace sin electrones en un caso (en forma de un protón, un ácido), y con electrones, en el otro (como un ion hidruro, una base).

 

Debido al tratamiento de ácidos y bases en el sentido de Lowry-Bronsted, se tiende a pesar en el hidrógeno principalmente en función de su carácter protónico.  Sin embargo, su carácter de hidruro tiene un sentido más real: por ejemplo, el hidruro de litio sólido tiene un retículo cristalino formado por Li+  y  H-; en cambio, el químico orgánico nunca se enfrenta a un protón desnudo no solvatado.

Ya nos hemos familiarizado con la transferencia sencilla de hidruro de un carbono a otro: dentro de una misma molécula (desplazamiento de hidruro en transposiciones) y entre moléculas (separación por un carbocatión,). Más adelante veremos un conjunto de agentes reductores notablemente versátiles (hidruros, como litio y aluminio, LiAlH4,  y borohidruro de sodio, NaBH4) que actúan por transferencia de iones hidruro a moléculas orgánicas.

 

La orientación de la hidroboración se ve afectada,  además de por el factor  polar recién descrito, por uno estérico: la unión de la parte del boro  del  reactivo  (no sólo  -BH2, sino –BHR y –BR2,  que son más grandes) es facilitada por el carbono menos impedido del doble enlace. En general, éste daría la misma orientación que la aportada por el factor polar por sí solo, aunque no es fácil decidir cuál de los factores es el que controla. Podemos esperar, no obstante, lo siguiente: cuanto más voluminosos sean los sustituyentes en el alqueno,  mayor  será  la  importancia del  factor  estérico; cuanto más potentes sean los sustituyentes como atractores o liberadores de electrones,  más  importante será el factor  polar.

 

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