La presencia
del grupo C=O confiere polaridad a
los derivados de
ácidos. Los cloruros
y anhídridos de
ácidos (Tabla 1)
y los ésteres
(Tabla 2) tienen puntos
de ebullición aproximadamente iguales
que los aldehídos
y cetonas de
peso molecular comparable.
Las amidas (Tabla
1) tienen puntos
de ebullición bastante
elevados, debido a
su capacidad para
establecer puentes de
hidrógeno bastante firmes.
La solubilidad
límite en agua
es de tres
a cinco carbonos
para ésteres, y de cinco
a seis, para
amidas. Los derivados de
ácidos son solubles
en los disolventes
orgánicos usuales.
Los ésteres
más volátiles tienen
olores agradables y
muy característicos, por lo
que se
suelen emplear en
la preparación de
perfumes y condimentos
artificiales. Los cloruros
de ácido tienen
olores fuertes e
irritantes, debido en
parte a su
rápida hidrólisis a
HCI y ácidos
carboxílicos.