Los ácidos
alifáticos de cadena
recta hasta C6
y aquellos de
número par de carbonos
hasta C18, existen
comercialmente, lo mismo
que los ácidos
aromáticos simples. Utilizando
los métodos que
se ilustran a continuación puede
prepararse otros ácidos
carboxílicos.
Todos los
métodos indicados son
importantes. La elección
se hace según
la accesibilidad de
las materias primas.
La oxidación
es el método
más directo y se
usa siempre que
es posible. Algunos
ácidos alifáticos inferiores
se hacen con
los alcoholes disponibles,
y los ácidos
aromáticos sustituidos, con
toluenos sustituidos.
La síntesis
de Grignard y
la síntesis mediante
nitrilos tienen la
ventaja especial de
alargar la cadena
de átomos de
carbono, por lo que se
amplía el intervalo
de materiales disponibles.
En la serie
alifática, tanto los reactivos
de Grignard como
los nitrilos se
preparan con halogenuros,
que, a su
vez, se suelen
sintetizar de alcoholes.
Estas síntesis se
reducen, por tanto,
a la preparación
de ácidos partiendo
de alcoholes que
tienen un átomo de carbono
menos.
Por lo
general, los nitrilos
aromáticos no pueden
prepararse con los
halogenuros de arilo,
debido a su
baja reactividad; por
esto, se obtienen
mediante las sales
de diazonio, basadas
en una reacción
que analizamos más
adelante. Las sales
de diazonio se
preparan con aminas
aromáticas, que, a su vez,
se obtienen de
los nitrocompuestos. De
este modo, el
grupo carboxilo llega
a ocupar la
posición anular en
que se encontraba
el grupo nitro, introducido
originalmente por nitración
directa.
Para la
preparación de ácidos
muy complejos se
utiliza el método
más versátil de
todos:
La síntesis
malónica .