En este caso hay que rotar los modelos de tal forma que
los dos halógenos coincidan en la misma posición, observe los otros dos
sustituyentes y verá que apuntan a direcciones diferentes por lo que las
moléculas no se pueden sobreponer. Para poder convertir un isómero en el otro
necesitamos cuando menos romper un par de uniones y volverlas a formar en la
nueva orientación, o sea se trata de dos compuestos diferentes que no son
inerconvertibles.